En todo el mundo es cada vez mayor el repudio a la masacre que está cometiendo el Estado sionista. Vienen de asesinar periodistas como Anas Al Sharif y reivindicarlo públicamente. Son decenas los niños que matan por día. En la Argentina el sábado pasado fuimos más de 10.000 compañeras y compañeros los que nos movilizamos desde Callao y Corrientes hasta la Plaza de Mayo contra la complicidad de Milei con el genocidio y sus intenciones de recibir a Benjamin Netanyahu.
El peronismo, por su parte, participó de la movilización con apenas unos pocos referentes y no viene dando ninguna pelea contra esta brutalidad. Prácticamente nada para una fuerza política que dirige sindicatos, centros de estudiantes y organizaciones sociales, que cuenta con más de cien diputados y senadores nacionales. Es decir, el peronismo cuenta con una gran capacidad de movilización. Pero de luchar contra el genocidio en Gaza, ni hablar.
Repasemos, sin embargo, el rol de algunas las figuras más destacadas de este espacio:
Leandro Santoro viene de encabezar las listas del peronismo en la capital federal en las últimas elecciones. Sin embargo, en julio de 2024 cuando Israel ya había asesinado a decenas de miles de personas conformo el Grupo Parlamentario de Amistad con el Estado de Israel junto a los diputados macristas Sabrina Ajmechet y Fernando Iglesias. En ese momento llegó a reivindicar “la capacidad del Estado de Israel de sobreponerse a los problemas”. Le faltó el “detalle” de que la solución sionista a los mismos es mediante la limpieza étnica de otro pueblo. Este lunes se animó incluso a reivindicar el “modelo económico” de Israel mientras era entrevistado en C5N. Curiosa defensa de los derechos humanos considerarse amigo de un estado genocida.
Eduardo “Wado” de Pedro de la Cámpora, cuando fue ministro del interior durante el gobierno de Alberto Fernandez, se ocupó de que la empresa israelí Mekorot firmara convenios para el manejo del agua en 10 provincias argentinas, por los cuales las comunidades locales no fueron consultadas. Es la empresa estatal israelí que les niega el agua potable a los palestinos. Hoy Mekorot también asesora a AySA y ya se declaró dispuesta a continuar el asesoramiento con la empresa que se haga cargo de la privatización que pretende el gobierno de Javier Milei.
Juan Grabois, por su parte, habla de una “Argentina Humana” y por X tuvo un cruce con algún sionista. Sin embargo, entre los 140 caracteres y la calle hay un largo trecho: ni él ni su fuerza política, Patria Grande, se hicieron presentes en ninguna de las movilizaciones que recorrieron las calles para rechazar este genocidio en curso.
Cristina Kirchner y Axel Kicillof, ex presidenta y gobernador de la Provincia de Buenos Aires, las principales figuras de esta fuerza política no dijeron una sola palabra. Sin embargo, son muchos los simpatizantes del peronismo que quieren pelear, movilizarse, expresar su repudio contra este genocidio. ¿Qué van a hacer estos dirigentes? Gaza es un punto de quiebre histórico, es el mayor acto de barbarie de lo que va del siglo XXI. Una catástrofe ante la que no se puede ser indiferente.
En Gaza la gente esta muriendo por el hambre y las bombas israelíes, todos los días, todo el tiempo. Netanyahu amenaza con invadir con tropas la Ciudad de Gaza. No hay tiempo que perder, tenemos que movilizarnos en todo el mundo.