Stephen Ireland, un degenerado activista organizador de la marcha LGTB en Surrey, fue condenado este martes a 30 años tras las rejas por la detestable violación a un niño de 12 años.
Ireland fue condenado a 24 años de prisión en adición a otros seis bajo licencia extendida, mientras que su pareja y coautor de los hechos, David Sutton, fue condenado a cuatro años de cárcel por corrupción de menores y tenencia de pornografía infantil.
En un crimen detestable, ambos pedófilos engañaron al menor de edad a través de la red social de citas para homosexuales »Grindr» y lo llevaron a una cabaña en donde lo violaron y documentaron el hecho.
El menor de edad al cual Ireland y Sutton violaron en el año 2024 había sido reportado como perdido y declaró a la policía que no solo lo habían violado sino que le mostraron pornografía homosexual mientras lo violaban y le suministraron drogas antes y después del repugnante hecho.
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Luego de ese encuentro, Ireland, de 41 años, le escribió al menor a través de la red social Telegram expresándole que había disfrutado de la violación y que el hecho le había parecido »travieso» y »excéntrico».
Tras haberle enviado esos mensajes, el pedófilo volvió a escribirle para preguntarle si estaba dispuesto a tener un »trío» con él y Sutton, de 27 años. En el mismo mensaje, Ireland le envió fotos suyas estando desnudo junto con otras fotografías de Sutton.
Ambos pervertidos degenerados también fueron hallados culpables de »voyerismo» y de obstrucción a la justicia, luego de que un jurado popular haya sido asqueado con los detalles del caso.
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Los condenados intentaron destruir la evidencia de sus actos luego de haber sido liberados bajo fianza en 2024. La eliminación de material pornográfico e historiales de búsqueda en sus teléfonos constituyó un claro ejemplo de obstrucción al proceso judicial, convenciendo al jurado de aplicar todo el peso de la ley contra estos asquerosos pervertidos.
Tanto Sutton como Ireland son miembros activos de la comunidad LGBT y organizadores de la marcha del »orgullo». Ireland es el fundador de una organización de ese carácter en el condado de Surrey y Sutton es un voluntario regular en la misma.
El caso y su sentencia han generado un gran nivel de desprecio y repugnancia entre la sociedad británica. La autora de la famosa saga de libros »Harry Potter», J.K. Rowling, se hizo eco del fallo tras recordar que Ireland la había criticado duramente por sus declaraciones sobre la castración química en menores de edad, entre otros temas.
Finalmente, la jueza que dictaminó la sentencia, Patricia Lees, no pudo esconder su rechazo por sobre ambos degenerados, señalando que no solo el condenado no mostró signos de arrepentimiento o vergüenza ante tales actos, sino que halló goce y placer y planeó hacerlo nuevamente en el futuro.
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