En diálogo con Canal E, el economista Gustavo Quintana explicó las claves detrás del tipo de cambio actual y anticipó cómo podría evolucionar en el segundo semestre del año.
El dólar y su estabilidad dentro de la banda
“Hasta ahora se está sosteniendo solo, no hay interferencia de la autoridad monetaria”, afirmó el entrevistado al referirse al valor del dólar dentro de la banda establecida por el Gobierno, entre los 1.000 y 1.400 pesos. Según explicó, esa franja se actualiza mensualmente y no ha requerido grandes intervenciones.
“El mercado exportador fluctúa libremente”, dijo, señalando que el precio actual responde a la oferta y demanda, y no a decisiones oficiales directas.
Ingresos del agro y expectativa de divisas
Con la campaña de soja aún sujeta a factores climáticos y precios internacionales, el trigo aparece como protagonista. “La campaña próxima parece que va a ser muy importante”, remarcó Quintana. Indicó que hay mayor superficie sembrada y, por lo tanto, posibilidad de una mayor entrada de dólares por exportaciones.
Sin embargo, advirtió: “Si bajan los precios, aunque vendan el mismo tonelaje, van a ingresar menos dólares”, lo que evidencia la dependencia argentina de los mercados internacionales.
Volatilidad internacional: el factor imprevisible
El especialista señaló que los conflictos geopolíticos y los movimientos del precio del petróleo son factores que introducen incertidumbre. “Hay un factor de incertidumbre internacional, una gran volatilidad en los mercados internacionales”, comentó, destacando cómo esta dinámica externa repercute en los mercados locales.
Reservas, FMI y deuda externa
Respecto a las reservas y el acuerdo con el FMI, Quintana minimizó la preocupación inmediata: “En un mercado libre el tema de las reservas es poco significativo”. Explicó que el Gobierno recurre a estrategias como los repos y préstamos externos para mantener el equilibrio.
“Según las afirmaciones oficiales, lo que vence en julio y hasta fin de año ya tienen los fondos”, aseguró, destacando que los pagos de deuda en 2025 podrían verse respaldados por inversiones mineras y en energía que ya están en proceso.
Inflación: ¿descenso sostenible?
Con una inflación de 1,5% en mayo, el dato fue positivo. Pero Quintana advirtió que no hay que enfocarse solo en el corto plazo: “Entramos en una especie de paranoia de ver mes a mes el índice de inflación”, dijo, e insistió en observar la tendencia.
“Con una política monetaria de restricciones muy fuertes, es poco probable que la inflación se dispare”, sostuvo. Aun así, recordó que el país es difícil de predecir: “Argentina es un país imprevisible. Todo puede suceder.”
Perspectivas políticas y segundo semestre
Quintana también hizo mención al posible impacto del calendario electoral: “No se olviden que este año hay un acto eleccionario en octubre”, dijo, anticipando que ese contexto podría modificar el escenario económico.
Sobre la acumulación de reservas, enfatizó que el Tesoro podría comenzar a comprar divisas con superávit fiscal en la segunda mitad del año: “Eso todavía en el mercado no se ha materializado. Veremos si en el segundo semestre empieza a ocurrir”, concluyó.