Horacio Zeballos, un N 1 también en lucha

07/06/2025 19:33hs.

La palabra marketinera de estos tiempos que le puede caber al pelo a Horacio Zeballos es “resiliencia”. Más atrás hubiéramos usado “luchador”, que de alguna manera son sinónimos. Será la de antes o la de ahora, ambas le sientan bien a este marplatense de 40 años que sigue haciendo historia.

Un tipo que le ganó una final a Nadal, que fue N° 1 -o sea el mejor del mundo, se entiende- en lo suyo, que había ganado 25 torneos (24 en dobles), que a esta altura de su vida se había realizado como deportista, logró llenar el cartón con algo que le faltaba, siempre que miremos el árbol y no el bosque, claro: ganar un Grand Slam, lo cual consiguió en Roland Garros junto con el español Marcel Granollers.

Zeballos felicita a Granollers (EFE).

¿Le faltaba? Quizá si terminaba su carrera sin un Major, no iba a pasar nada, pero generalmente cuando alguien consigue algo grande, que vale lo que cuesta, se toma más dimensión. Las lágrimas y palabras de agradecimiento de Zebolla hacia su compañero y ambos equipos de trabajo (el inseparable Alejandro Lombardo es coach del zurdo) dimensionan la conquista reciente en París.

Le pega Zeballos, como puede… (Reuter).

Zeballos debió luchar y transformarse para cumplir sus sueños, progresar en el tenis. Si bien nunca fue un jugador del montón, un título en singles y el 39° lugar en el ranking del 4 de marzo del 2013 habían sido su techo. Y si bien sumaba dos torneos en dobles, el juego de a dos no era su fuerte. Hasta que tomó una decisión de vida: evaluó que dos eran más que uno en su caso y se decidió a volcarse de lleno a una modalidad que no era tan llamativa ni repartía el dinero que reparte ahora, sin compararse con el single, claro. Por ejemplo, Sinner o Alcaraz, el que salga campeón este domingo, cobrará 2.200.000 euros; Zeballos y Granollers se llevaron 580.000.

Plata no creemos que le faltara a Zebolla. ¿La necesidad de ganar un Grand Slam? Puede ser, tampoco sabemos. ¿Lucha para lograr metas? Seguro que no.