Durante la última semana una gran cantidad de episodios terroristas contra la empresa de automóviles Tesla, ha sacudido a los Estados Unidos. No solo estos ataques se produjeron dentro del país, sino que también se trasladaron a Canadá
Elon Musk, el multimillonario y fundador de Tesla, expresó su «sorpresa» y preocupación por el aumento de estos actos violentos en contra de su compañía, que han incluido ataques a vehículos de Tesla y concesionarios.
En una entrevista exclusiva con el presentador Sean Hannity, Musk señaló que estaba «en shock» por el nivel de «odio real y violencia» proveniente de peligrosos sectores de la izquierda.
Musk mencionó que los demócratas, tradicionalmente asociados con la empatía, no deberían estar involucrados en ataques tan violentos, como la quema de autos, el lanzamiento de cócteles molotov y disparos en concesionarios.
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El incidente más reciente ocurrió en las primeras horas del martes en un centro de servicio de Tesla en Las Vegas, donde varios vehículos fueron incendiados.
El FBI no descartó que el ataque fuera un acto de terrorismo, aunque aún no confirmaron que estuviera motivado políticamente, a pesar de los lazos de Musk con la administración Trump.
Se informó que cinco vehículos fueron dañados, dos de los cuales fueron completamente incendiados. Las autoridades están investigando el ataque, aunque aún no han establecido un vínculo claro con la política.
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Musk también habló sobre lo que considera una «enfermedad mental» detrás de los ataques, sugiriendo que los ataques no tienen sentido y que podría haber «fuerzas mayores» operando detrás de los incidentes.
En su cuenta de X, Musk calificó estos actos de violencia como «insanos y profundamente erróneos» y recalcó que Tesla simplemente fabrica autos eléctricos y no merece ser blanco de estos ataques.
Musk sugirió que la causa de estas protestas violentas radica en la resistencia de ciertos sectores a perder el dinero fraudulento que han estado recibiendo, acusando a algunos de querer «matarlo» por detener el fraude y la corrupción dentro del gobierno.
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La Fiscal General, Pam Bondi, calificó los ataques como «terrorismo doméstico» y señaló que el Departamento de Justicia ya había presentado cargos contra varios de los perpetradores.
Algunos de estos cargos conllevan sentencias mínimas obligatorias de cinco años. Bondi también indicó que las investigaciones en curso, que incluyen los incidentes en Las Vegas y otros ataques a nivel nacional, continuarán, y se impondrán consecuencias severas a aquellos involucrados, incluidos los que operan tras bastidores para coordinar y financiar estos crímenes.
Por otro lado en una estación de servicio diseñada por Tesla para reabastecer a sus automóviles, un hombre identificado como Daniel Clarke-Pounder, se prendió fuego con un cóctel molotov destruyendo varias de las instalaciones.
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Tras arrojar previamente un total de cuatro cócteles incendiarios, Pounder dejó caer uno en su posición al grito de »A la mierda Trump» y »Viva Ucrania». Sin embargo el sospechoso fue arrestado, y no se sabe la gravedad de sus heridas.
Pounder había sido previamente detenido en el año 2023 por manejar bajo la influencia de drogas y alcohol y no poseer su seguro. Ahora, el terrorista de izquierda enfrenta un máximo de 20 años de prisión.
La semana pasada también una concesionaria de Tesla fue atacada e incendiada con cócteles Molotov en el estado de Colorado. En este episodio, los autos fueron vandalizados con las inscripciones »autos nazis».
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A su vez en el estado de Nueva York, un hombre que se mostró indignado por el valor de $80.000 dólares del auto, marcó una inscripción de una »esvástica» en el auto Tesla de un hombre de origen judío.
Estos ataques no se han limitado a territorios dentro de los Estados Unidos, sino que los mismos se han extendido a Canadá, donde el grupo terrorista de izquierda »Last Generation» atacó una concesionaria de la empresa.
A diferencia de los otros ataques terroristas llevados a cabo contra la empresa de Musk, este tuvo como motivación una »causa ambientalista». En este ataque no solo se atacaron las instalaciones de la empresa, sino que los empleados fueron atacados con pintura por parte de los terroristas.