¿Se privatiza?: tras el cambio para Río Turbio, el Gobierno le busca destino a la fábrica de aviones de Córdoba
Nación negocia la posibilidad de un traspaso con el gobierno de Córdoba, pero se mantiene atenta al interés internacional. FADEA opera con déficit
24/02/2025 – 11:30hs
El oficialismo sigue acelerando la marcha en lo que refiere a la búsqueda de reducir al mínimo su presencia en las empresas con ADN estatal. La reciente decisión de transformar a Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT) en sociedad anónima, con la perspectiva de sumar capital privado a la minera, se inscribe en esa línea. Y lo mismo aplica para el Banco Nación, también colocado bajo ese status a mediados de la semana pasada. Es en ese marco que La Libertad Avanza (LLA) busca nuevo destino para FADEA, la fábrica de aviones con sede en Córdoba. La firma en cuestión acaba de cambiar de directorio tras la renuncia de Fernando Sibilla, en lo que representa la salida de otro nombre del actual Gobierno, y su futuro comercial es una incógnita a partir de la decisión oficial de acotar su esquema de negocios.
En torno a FADEA se menciona a la salida de Sibilla como una respuesta a la indefinición respecto del destino de la compañía, hoy en gran medida dedicada a tareas de mantenimiento para compañías como JetSmart, Etihad Airways Engineering y Embraer, entre otras.
Fábrica de aviones: tamaño reducido y números en rojo
En ese contexto, y si bien la firma no ha dejado de reducir su plantel de empleados –en la actualidad, del orden de los 720, menos de la mitad de los registrados una década antes– y redujo su nivel de pérdidas, lo cierto es que Nación evalúa desde transferir el control de FADEA al gobierno cordobés hasta, como en el caso de Río Turbio, transformar a la empresa en sociedad anónima para habilitar el ingreso de inversores privados.
La opción más fuerte sobre la que se negocia refiere al traspaso a la administración provincial que lidera Martín Llaryora. En Casa Rosada sostienen que Córdoba cuenta con la espalda económica suficiente para afrontar el déficit de casi u$s10 millones que muestra FADEA.
«La empresa ya está reestructurada. Funciona bajo un nuevo convenio colectivo de trabajo y redujo en u$s8 millones su gasto anual», comentaron fuentes cercanas a la estatal. Se indicó, también, que sólo en el último año la fábrica de aviones recortó 230 puestos de trabajo, lo cual es observado como un aspecto que «la hizo más funcional a las políticas de Javier Milei».
«Hoy la fábrica está justa para sacarla adelante. Pero tiene que haber una decisión política del accionista de hacerlo. Para lo que es el sector aeronáutico, ese déficit es relativamente chico. Y si se lo compara con el déficit que tiene la Caja de Jubilaciones de Córdoba, del orden de los 20.000 millones de pesos todos los meses, FADEA tiene un gasto menor», declararon otras voces cercanas a la estatal.
Fábrica de aviones: negociación con Córdoba y posibilidad internacional
Por supuesto que no faltan quienes sostienen que, si no avanza el traspaso de Nación a la provincia de Córdoba, se promovería el desembarco de capitales externos. Y que, desde ese punto de vista, existe la posibilidad que el alineamiento de Milei con Estados Unidos, la OTAN e Israel, redunde en el arribo de inversores militares de ese eje en la planta de aviones.
Esto último no implicaría cesar con las labores de mantenimiento que la firma lleva a cabo incluso para la Fuerza Aérea. Hoy por hoy, FADEA se ocupa de sostener en vuelo a los aviones Pampa, además de garantizar el funcionamiento óptimo de los Hércules. De hecho, su rol incluso podría acrecentarse a partir del arribo de los F-16 que el Gobierno compró a Dinamarca el año pasado.
Ocurre que los Pampa cumplirán un rol clave como entrenadores para las tripulaciones de los cazas. En torno a la firma aseguran que, de sostenerse los acuerdos con Embraer y si se suman nuevos contratos con la Fuerza Aérea, FADEA debería comenzar a arrojar números positivos en el mediano plazo.
Esta opción es la que seduce, también, al gobierno de Córdoba para buscar el control de la fábrica de aviones. En Nación, mientras tanto, se negocia esa alternativa pero sin dejar de estar abiertos a una negociación con capitales europeos y norteamericanos para la eventual incorporación de FADEA al aparato de producción militar de la OTAN.