Para empezar de cero: la primera casa de una joven pareja

‘’Ellos tenían claro que querían un espacio cálido, con algunos toques que transmitieran color y vida. La primera decisión fue el piso de madera, que fue la base para todo el diseño’’ cuenta la arquitecta Sofía Bredici, del estudio Bredici Bernardelli. El punto de partida era un piso de 200 m2 que no necesitaba más obra que algunas terminaciones. La respuesta vino de la mano de algunas intervenciones puntuales en la estructura y un interiorismo a medida.

‘La primera propuesta giraba en torno a tonos off white, inspirados en las referencias que nos habían dado. Al verla, los propietarios sintieron que faltaba algo más vibrante, un toque de chispa que reflejara mejor su personalidad.

‘’La primera propuesta giraba en torno a tonos off white, inspirados en las referencias que nos habían dado. Al verla, los propietarios sintieron que faltaba algo más vibrante, un toque de chispa que reflejara mejor su personalidad’’ cuenta Sofía Bredici.

“Así, para el hall de acceso, se eligió un verde con mucha impronta, ideal para este espacio de transición que le aportara carácter sin ser invasivo”, concluye Candela Bernardelli.

El azul fue uno de los primeros tonos en definirse y se tomó del mármol seleccionado para el toilette. “Fuimos a una cantera y elegimos la piedra, que fue el punto de partida para el resto de terminaciones de este espacio”.

Ubicado en un piso 24, el departamento regala vistas únicas al río y a la ciudad. Por su orientación, el sol inunda el espacio por las mañanas, mientras que el resto del día se mantiene iluminado sin luz directa.

Multiplicando esa luz natural, en el living y se eligió una paleta neutra en la que el Roble de Eslavonia de los pisos, mueble de pared y poltrona marcan el tono.

‘’Para resolver las asimetrías de la pared principal del living, diseñamos un mueble laqueado en el mismo tono de las paredes, que unifica el espacio y disimula las mochetas’’ cuentan las arquitectas.

Un zócalo de madera de Roble Americano rompe con la simetría vertical, mientras que un nicho lateral para objetos decorativos tensiona en el eje horizontal.

‘’Ella quería un comedor en el que pudiera reunirse con sus 12 amigas, con quienes se junta todas las semanas. Así nació este espacio, con una mesa lo suficientemente grande como para recibirlas a todas’’ cuenta Candela.

Con dos ventanas que ofrecen vistas únicas del río y la ciudad, este espacio se convirtió en el corazón de la casa. Además de su rol social, es el lugar favorito de la pareja para trabajar.

Originalmente equipada solo con una mesada y muebles blancos, el diseño de la cocina se replanteó de la mano de un mueble enfrentado en negro que suma espacio de guardado y contiene la heladera, estación de café y otros artefactos.

Para integrar el diseño y lograr unidad, se volvieron a laquear las alacenas existentes con el mismo tono del mueble nuevo.

Junto al mueble se reservó el espacio para una barra y mesada de granito; un rincón perfecto para cocinar o tomar el desayuno aprovechando la vista y el sol de la mañana.

La planta original del departamento tenía tres dormitorios y dependencia, estructura que se reconfiguró con una reforma sutil pero bien pensada. Así fue que un dormitorio se convirtió en un amplio vestidor, una decisión que además de sumar espacio de guardado les permitió incorporar el vestidor original al baño. El cambio jerarquizó la suite principal, que ahora se alinea más a las proporciones del departamento.

Para el diseño del dormitorio, aposaron por una composición de mesas de luz asimétricas que reemplazara las clásicas espejadas. “El respaldo, que se extiende a lo largo de la pared, genera una sensación de amplitud, mientras que las mesas de luz le dan dinamismo: una aporta tensión y la otra descomprime con formas más libres y el cambio de color”, explican.

“Para la cama queríamos un enfoque fresco y juvenil, acorde al espíritu de los propietarios; la diseñamos bien chatita y con una pana de color”, explican. Si bien se le presentaron varias opciones, la dueña de casa mantuvo la combinación del área social con el verde en la pana del respaldo y un detalle naranja en la silla del vestidor.

‘’El baño principal fue diseñado para transmitir calma, los propietarios buscaban un estilo pacífico y práctico, características esenciales para un ambiente en el que se pasa mucho tiempo’’ cuenta Sofía.

Al igual que en el toilette, el mármol de la mesada fue el punto de partida. A partir de los tonos marrones oscuros de esta piedra “Tundra black” se buscó un contraste en revestimientos claros que realzaran su textura y profundidad.