Contardi esperó nervioso. Entró sin ser visto y esperó sentado en su lugar desde muy temprano. Hubo dos planteos que parecían tener la intención de suspender el juicio pero finalmente empezó y fue el primero en declarar.
Se puso un buzo celeste, un jean y zapatillas. Movió la pierna sin parar todo el tiempo en el que estuvo sentado. Se lo veía nervioso, con la voz cortada pero como si hubiera preparado la declaración durante mucho tiempo,
Antes de la feria judicial, el empresario gastronómico Claudio Contardi (57) se quedó sin abogado tras la renuncia de Andrés García Dietze. Los jueces Lucía Leiro, Daniel Rópolo y Mariano Aguilar decidieron posponer el inicio del debate para que el defensor oficial, Maximiliano Costa, preparara la estrategia de defensa.
Pero Costa llegó y se enteró de que habían asignado dos nuevos abogados: Claudio y Thomas Nitzcaner.
Contardi nunca estuvo detenido por las denuncias de su ex pareja, la modelo y actriz, Julieta Prandi (44).
Tuvo su oportunidad de declarar y lo hizo durante casi una hora.
«Nunca abusé de ella«, aseguró dijo Contardi, que tuvo dos hijos varones con Julieta Prandi, que tienen 14 y 10 años, en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 2 de Campana.
Además declaró haber sido padre hace 22 días de una niña con una nueva pareja.
«Yo estaba enamorado de Julieta, me casé enamorado, tuve dos hijos enamorado, los hijos son queridos por las dos partes», aseguró. A través de sus abogado, Prandi había pedido no ver a su es pareja por lo que los miembros del tribunal consiguieron un biombo que seperaba a Contardi y sus abogados de la fiscalía y los defensores.
Prandi ni siquiera quiso escucharlo declarar por lo que solo ingresó cuando terminó de hacerlo.
Ante los jueces Contardi volvió a negar las acusaciones de abuso sexual con acceso carnal contra su ex pareja, con la que se casó en octubre de 2011 y se divorció formalmente en noviembre de 2019.
«Yo por esta falsa denuncia, de que le habíamos robado el departamento, casi pierdo un hijo. Cuando hicieron la falsa denuncia (por el departamento que compartían en el barrio de Belgrano), lo hicieron frente a un tribunal, ante un juez. Después de eso, viene simultáneamente la denuncia de abuso sexual, que yo abusaba de ella en nuestro domicilio», recapituló.
Además, sostuvo: «Nunca pensé estar acá, me cuesta mucho, nunca tuve una relación con Julieta que no fuera consentida, siempre fueron consentidas, realmente. Yo sé que nos amamos, yo sé que nos casamos enamorados, tuvimos dos hijos enamorados».
Y mencionó cuando Prandi estuvo en un programa de TV de Susana Giménez en el que comentó «‘si viene la nena, me encantaría‘… hasta dijo el nombre. Se iba a llamar Lucía».
Cuando el abogado de Prandi, Javier Baños, le preguntó si alguna vez le había pegado a una persona, él respondió: «No, jugando al futbol, una patada quizás».
Baños: «¿Usted es pai umbanda?
Contardi: No soy pai umbanda, no mato animales.
Baños: «¿No es una persona violenta?»
Contardi: «No, la verdad que no».
Baños: «¿Julieta es mala madre? ¿Es una perversa?».
Contardi: «La diferencia mía con Julieta es que yo nunca voy a hablar mal de la madre de mis hijos».
El acusado también detalló cómo se conoció con la modelo. «En el ’99 voy a Pinamar, ella era promotora de Mercedes Benz, ahí la conozco. Me dijo que estaba de novio con un deportista. Me dio una calcomanía y el (número de) teléfono, nunca la llamé».
Más adelante, reconoció una tapa de revista en al que ella promocionaba unos jeans en la parada del colectivo, con Prandi como protagonista.
«A través de un conocido, empezamos a hacer contacto y empezamos a vernos. Esto duró poco, no fue una relación seria, ella hizo su vida, yo hice la mía. En el 2008, 2009, nos volvimos a encontrar», completó.
La declaración de Contardi incluyó un repaso por la compraventa de propiedades de la familia y que están o estuvieron en disputa en el fuero de familia por la división de bienes.
Después de su declaración, el empresario gastronímico fue retirado de la sala de audiencias para que pueda ingresar Julieta Prandi que también declaró más de una hora y media.
EMJ