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viernes, 4 julio, 2025

Sobran o faltan docentes? Alertan por un grave problema que crece cada vez más en las escuelas

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En los colegios del país cada vez es más complicado cubrir los cargos docentes. Y esta crisis de la docencia está presente en todos los niveles y en materias estructurales, advierte un reciente relevamiento que difundió la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de Argentina (AIEPA). Pero casi al mismo tiempo, se conoció otro informe, del Observatorio de Argentinos por la Educación que plantea que la cantidad de docentes egresados aumentó de manera desproporcionada respecto de la de alumnos. Entonces, ¿sobran o faltan maestros?

«Institutos de formación docente” es el documento que hizo Argentinos por la Educación junto a la investigadora del Conicet Romina de Luca. En él, señalan que la cantidad de egresados docentes aumentó un 54% en una década. La cifra pasó de 44.173 en 2015 a 67.827 en 2024, y como contrapartida durante los últimos 10 años la cantidad de alumnos en inicial, primaria y secundaria se incrementó solo en 1%.

Ante la consulta de Clarín, desde Argentinos por la Educación explican que “partimos de datos oficiales de la Secretaría de Educación Nacional. En cambio, el escrito de AIEPA es una encuesta/relevamiento a nivel de la provincia de Buenos Aires. La situación es dispar en cada jurisdicción. Por ejemplo, San Luis tiene un 67% más de institutos de formación docente y Chaco registró un incremento del 35%”.

Perpetuo Lentijo, secretario general de la Asociación de Entidades Educativas Privadas Argentinas (ADEEPRA) plantea que el documento de Argentinos por la Educación es meramente técnico y que “demuestra enormes contradicciones en la política general de formación de docentes porque habla de incremento de egresados, disminución en los ingresos y aumento en la cantidad de institutos de formación docente. Pero la realidad es que faltan docentes».

El relevamiento de AIEPA fue realizado por Eduprivada, la plataforma de empleo educativo de la entidad. El 90% de las escuelas consultadas afirma haber tenido dificultades para cubrir al menos un cargo docente en el último tiempo. Según el sondeo, los tres niveles obligatorios enfrentan desafíos, aunque con una intensidad desigual.

La mayoría de las escuelas alega problemas para conseguir docentes.

El 24% de los encuestados mencionó dificultades en nivel inicial, mientras que eso escala al 58,7% en primaria y al 80,6% en cargos específicos o materias de especialidad, que pueden aparecer en cualquiera de los tres niveles, pero que son más habituales en secundaria. Por ejemplo, inglés (52%), informática (43,4%) y física-química (33,2%), todas áreas que requieren formación particular y, en muchos casos, donde la docencia compite con puestos en empresas, a diferencia de los que sucede, por ejemplo, con Historia, que tienen una marcada vertiente hacia la enseñanza.

“El relevamiento confirma una preocupación que venimos escuchando en gran parte del país: sobre todo cuesta encontrar docentes de grado y en áreas específicas de la secundaria. Esto no solo genera demoras en los procesos de cobertura, sino que a largo plazo puede generar un impacto en la calidad educativa”, señaló Martín Zurita, secretario ejecutivo de AIEPA.

«La falta de docentes tiene que ver con las condiciones materiales en las que se ejerce esta profesión, el bajo salario, sobre todo en maestras de grado, la infraestructura y recursos, como dar clases sin borrador, sin un mínimo de libros, sin wifi, y con la violencia por parte de algunos alumnos y familiares. El riesgo de ser golpeado, insultado«, enumera a Clarín Viviana Postay, referente educativa de Argentinos por la Educación.

«Y también están las condiciones simbólicas -agrega-. La estigmatización, esto de que ‘enseñamos mal’, que ‘adoctrinamos’. De hecho, hay una línea 0800 para denunciar a si se considera que adoctrinamos. Hay un discurso de odio hacia los docentes«.

Postay ve dos extremos en el deseo de quienes hoy quieren ser docentes. «Las personas muy pobres, para quienes aún es una mejor opción ser vendedores y estar 14 horas parados, con los pésimos convenios de los empleados de comercio; o las personas de alto poder adquisitivo, que tienen la vocación docente y no les importa cuánto cobran, que no les hace falta tener la carga horaria completa porque no dependen de ese ingreso para vivir», marca.

Gran parte del problema educativo del país está vinculado a la escasez de docentes.

Para Postay, que es formadora de docentes y también profesora de secundaria, esta escasez influye notablemente en el rendimiento de los chicos. «Si en lugar de un profesor de inglés, que no conseguís, ponés a alguien que apenas tomó unos cursos», ejemplifica.

Algunas instituciones consultadas por AIEPA admitieron que directamente terminan contratando «personas con menos formación o sin experiencia previa» y muchas mencionaron que deben mantener las búsquedas abiertas «durante meses» para conseguir un perfil adecuado.

¿Cuál es la solución? «Si no mejoran los salarios, si sigue circulando el discurso de odio sobre los docentes y si no podés dar una clase tranquila por esta sospecha de adoctrinamiento… o por ser agredidos, van a seguir faltando los docentes, como dice la UNESCO, para 2030», advierte Postay.

Disparidades por jurisdicción

Más allá de esta realidad, el documento del Observatorio expone otro problema: falta de planificación en el sistema educativo y fallas de empleabilidad. “No se está fomentando que quienes estudian docencia puedan cubrir las materias con mayor demanda y, además, cada vez hay más maestros y menos alumnos”, amplían desde la entidad.

En este marco, indican que existen 1.492 institutos de formación docente, 34 más que en 2015. En la última década, la cifra de institutos creció en 10 de las 24 provincias. Las jurisdicciones donde más aumentó la cantidad de egresados de los institutos de formación docente son Buenos Aires (+347%), Catamarca (+310%) y Chaco (+175%).

«Lo que llama la atención es que la cantidad de edificios de institutos subió un 2%, pero en estos últimos 10 años la cantidad de personas que estudian el profesorado se redujo en un 5%. Pero por otro lado cada vez están egresando más docentes del profesorado. Hay más edificios pero menos gente que está eligiendo la carrera docente», sumó Leyre Sáenz Guillén, analista de datos de Argentinos por la Educación y coautora del informe.

El documento advierte que no hay información pública sobre la especialidad que estudian los docentes ni de la cantidad de años que les demanda hacer la carrera ni del nivel para el que se forman. «Estos datos son necesarios para construir mejores diagnósticos (por ejemplo, saber dónde hay vacancias) y, a partir de eso, diseñar políticas más efectivas», analiza.

Otro componente que suma complejidad al escenario es qué ocurre en ambos extremos de la pirámide poblacional. Patricia Fioriti, directora del Instituto Técnico La Piedad de Bahía Blanca, coincide en que «la brecha existente entre la exigencia del rol docente y la compensación económica que recibe generó que cada vez menos profesionales estén dispuestos a ingresar o permanecer en la docencia» y advirtió que esta problemática se va a profundizar «frente a inminentes jubilaciones de docentes con mucha carga horaria”.

En la otra punta de la pirámide, el impacto de la baja de la natalidad. Para Lentijo, este fenómeno está provocando también una baja de matrícula en la base del sistema educativo. “Se está verificando una reducción de matrícula en los primeros grados de primaria y en el jardín de infantes con lo cual está disminuyendo la cantidad de docentes en esos niveles. De hecho, este año hubo varios cierres. A pesar de esa menor demanda, verificamos falta de oferta de docentes”, explicó.

AS

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