Eduardo Del Castillo rompió el silencio, el exministro de Gobierno aseguró que Evo Morales violó a varias menores de edad. Según él, los crimenes ocurrieron durante los catorce años que Morales ejerció la presidencia.
Afirmó tener pruebas suficientes para demostrarlo. Del Castillo hoy es candidato presidencial del Movimiento Al Socialismo (MAS).
“Lo puedo demostrar, no tengo dudas”, declaró Del Castillo. Dijo que recibió documentación, fotografías y testimonios de al menos tres casos distintos.
Dos de ellos involucrarían embarazos de menores de edad. El tercero corresponde a una violación sin embarazo. Reveló que conoció personalmente a dos de las víctimas.
Una de ellas, según relató, vive actualmente en el extranjero. Fue abusada entre los 14 y 15 años y tuvo un hijo fruto de esa relación. Ese menor no sabe la verdad sobre su origen.
La mujer le pidió que no revele la historia hasta que haya un cambio de Gobierno. “Ni su pareja ni su hijo conocen lo que pasó”, lamentó Del Castillo.
La otra víctima, también menor al momento del hecho, no quedó embarazada. Pero Del Castillo aseguró que su testimonio es igualmente desgarrador. Afirmó que recibió pruebas irrefutables.
Admiraba al pedófilo
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El exministro expresó que estas historias marcaron un antes y un después en su vida política. “Me convertí en enemigo de Morales desde ese instante”, declaró.
Del Castillo se mostró indignado por la impunidad que protege al pedófilo. Afirmó que Morales busca volver al poder para eludir la justicia. “Está promoviendo bloqueos porque quiere impunidad”, dijo.
Recordó que Morales ya fue declarado en rebeldía por la justicia. A pesar de ello, el mandamiento de aprehensión no fue ejecutado.
Según Del Castillo, Morales no solo abusó de una menor. Asegura que embarazó a varias niñas durante su gestión.
Reiteró que las víctimas llegaron a él con documentos, fotografías y relatos personales. Aclaró que no se trata de rumores ni especulaciones. “No es una opinión, son hechos”, enfatizó el exministro.
Del Castillo es señalado como cómplice de las violaciones
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Sus declaraciones también generaron cuestionamientos. La diputada Luciana Campero denunció que Del Castillo no hizo nada cuando era ministro. Lo acusó de encubrir a Morales al no ejecutar el mandamiento de aprehensión.
También denunció al actual ministro Roberto Ríos por la misma razón. La justicia lleva años sin avanzar en el caso.
Del Castillo justificó su silencio, indicando que fue una forma de proteger a las víctimas. Señaló que muchas le pidieron que no haga públicos sus relatos.
Solo decidió hablar tras salir del cargo y ver el daño que sigue causando la impunidad. “No puedo tolerar que alguien como él siga buscando poder”, sostuvo. Asegura que ahora su compromiso es con la verdad.
El exministro también reflexionó sobre su cercanía pasada con Morales. Dijo que alguna vez lo admiró, pero esa admiración desapareció. “Mi respeto por él cayó al frasco y de ahí no sale”, afirmó.
Señaló que ser padre de dos hijas le impide mirar para otro lado. Su posición es ahora “definitiva y sin vuelta atrás”.
El pedófilo continúa impune
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La justicia boliviana sigue sin ejecutar el mandamiento de aprehensión contra Morales. El caso de Cindy Saraí sigue abierto. Esa joven también fue víctima de Morales y tuvo una hija cuando era menor de edad.
Morales se niega a declarar y rechaza la paternidad. Cindy Saraí está actualmente desaparecida. Los seguidores del pedófilo han celebrado la desaparición e indicaron que «sin víctima no hay delito».
La situación ha causado alarma en sectores sociales y políticos. La inacción de las autoridades profundiza la desconfianza en el sistema judicial.
Para muchos, Del Castillo debió actuar cuando tenía poder. Hoy intenta recuperar credibilidad desde una posición de denuncia. Pero el daño está hecho y la justicia sigue pendiente.
Organizaciones de defensa de los derechos de la niñez exigen medidas concretas. Consideran urgente dar protección a las víctimas y avanzar con los procesos.
Advierten que el silencio institucional solo fortalece a los agresores. Y que los delitos sexuales no pueden quedar impunes por conveniencia política.
Morales insiste con su capricho
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Mientras tanto, Evo Morales insiste en su intención de ser candidato en las elecciones presidenciales. Lo hace desafiando fallos constitucionales y evadiendo a la justicia. El exdictador ha llegado a instigar a sus seguidores a asesinar policías.
Del Castillo sostiene que su objetivo es evitar ser juzgado. “No puede haber violadores de niñas que busquen impunidad desde la Presidencia”, concluyó.
Del Castillo, por su parte, reiteró que las pruebas están a su disposición y que los testimonios de las víctimas son verídicos. La situación parece incriminar mucho más al exdictador y al masismo. Mientras tanto, Morales sigue buscando una manera de evadir la justicia.