De visita en España como parte de la gira donde también se incluyó Italia, el Vaticano, Francia e Israel, el presidente Javier Milei abrió su disertación en el evento Madrid Economic Forum con una diatriba que fue amplificada a escala global: “¡Muerte al socialismo!”, disparó el libertario. La expresión constituyó el punto de partida para que en la mesa de intelectuales y periodistas del programa «Comunistas» analizaran sus expresiones y posicionamiento de cara a la opinión pública mundial.
Las repercusiones del viaje fueron objeto de un análisis que combinó psicoanálisis, política y filosofía. El psicoanalista Sergio Zabalza trazó una analogía de la figura de Milei con el nacionalsocialismo, apuntando varios elementos que existieron en el régimen que gobernó Alemania entre 1933 y 1945 y que, a su juicio, también se encuentran en la presidencia de La Libertad Avanza, según analizó. Luego, amplió su examen hacia la «crisis» que atraviesa la democracia en distintas partes del mundo.
“Milei es un desquiciado que está siendo saludado por una parte de la sociedad que dio paso a la locura”, sentenció Zabalza. Luego fue más allá: “En él habita el cinismo del psicópata. No está habitado por contradicciones. Encajó en un momento histórico donde le dan poder a un loco”, criticó.
Para el psicoanalista, la figura de Milei expresa una transformación cultural profunda: “La llegada de lo poshumano. Las democracias pierden sustento, cada vez se trata más palabras huecas y vacías, y el odio crece”, consideró. Según su análisis, subyace en la transformación política global a la que se refirió la existencia de una «subjetividad paranoica»: “Uno se constituye en base al otro. Esto es un nazifascismo”, remarcó, aludiendo a la destrucción del lazo social como base de convivencia democrática.
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El abogado constitucionalista Andrés Gil Domínguez, también presente en el programa, aportó una mirada crítica sobre Milei desde el plano institucional. “Visitó al papa, pero luego desea la muerte a quienes piensan diferente. Son incoherencias que no tienen costo político”, concluyó.
BR / FPT