En otro día frenético de campaña con vistas a las elecciones del 18 de mayo próximo en la Capital, un test crucial para Pro, el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, ingresó con buen semblante al Hotel Libertador, en el barrio de Retiro, para participar de un almuerzo que organizó el Club Rotary de Buenos Aires.
A lo largo de su discurso, reclamó la deuda de seis mil millones de dólares que mantiene la Nación con la Ciudad por el recorte de fondos de coparticipación que ejecutó Alberto Fernández en 2021 y pidió el traspaso de la terminal de ómnibus de Retiro y el puerto de Buenos Aires para consolidar la autonomía porteña. A su vez, hizo una defensa de la capacidad de diálogo y la gestión política: “Ser moderado no es ser tibio”, apuntó.
Lo esperaban un puñado de colaboradores estrechos de la Ciudad, como Fulvio Pompeo, secretario general y de relaciones internacionales, y Gabino Tapia, ministro de Justicia. También pululaban por un salón repleto de empresarios Waldo Wolff y Victoria Morales Gorleri, quienes integran la lista encabezada por Silvia Lospennato.
En una esquina de la recepción del hotel, que Javier Milei utilizó como búnker durante su campaña presidencial en 2023, se acomodó en un sillón con cara de funeral Eduardo Serenellini, quien supo ser secretario de Comunicación y Prensa del gobierno libertario hasta fines de enero, cuando fue eyectado de la Casa Rosada. Miembro de la filial del Rotary en Caballito, se hizo un tiempo para asistir al mitin.
También asisten la periodista Clara Mariño, quien oficiará de moderadora durante la exposición de Jorge Macri, el constitucionalista Daniel Sabsay, Jorge González Zuelgaray, presidente del Rotary Club, y Rodolfo Canese Méndez.
En el primer tramo de su discurso, el jefe porteño puso énfasis en la institucionalidad y la “gestión transparente” de las cuentas públicas. “Hay tres principios en los que vamos a coincidir. Primero la ley y el orden están para ser respetados. Son base de nuestro contrato social. Orden y progreso van de la mano. Y se aplica al espacio público”, enfatizó.
En ese marco, se refirió a la polémica con el gobierno de Milei en torno al plan para evitar lo piquetes en la ciudad de Buenos Aires, “Para nosotros, el éxito es compartido”, sostuvo Jorge Macri, antes de desglosar la cantidad de operativos que desplegó la Policía de Ciudad para impedir cortes de calles durante las manifestaciones. Durante el almuerzo, el jefe porteño admitió ante el resto de los comensales que estaba atento a la nueva marcha de los jubilados, ante todo, porque se sumará los gremios de la CGT en la antesala del paro nacional.
Luego, se jactó de haber achicado alrededor de un 9 por ciento el gasto público en la Ciudad y de haber eliminado 13 mil contratos en la administración porteña –la mayoría, dijo, eran cargos políticos que heredó de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta– desde que asumió en el sillón principal de Uspallata. Días atrás, Manuel Adorni, postulante de LLA en la ciudad, posó frente a la sede de gobierno porteño con una motosierra. Para la Casa Rosada, la Ciudad debe achicar el Estado para reducir la presión impositiva.
En otro intento de diferenciarse de Milei, defendió la agenda de diversidad que preserva el gobierno porteño. “El tercer principio que sostenemos es el valor de la palabra. No alcanza con prometer, hay que cumplir”, sostuvo.
Enseguida, pidió que los líderes no apelen a los “gritos” y “atropellos”. “No creo que ser moderado es ser tibio. Al contrario, la moderación requiere un ejercicio más relevante que levantar el tono. Hay que entender que la sociedad nos observa y le debemos respeto por el momento que les toca vivir”, afirmó.
En este contexto, Jorge Macri volvió a defender su decisión de separar las elecciones porteñas de las nacionales. Según expresó Milei días atrás, el alcalde rompió las chances de que Pro y LLA confluyan en las legislativas de la Capital cuando optó por desdoblar los comicios.
“Nos gustan los debates que tienen que ver la ciudad. Ese debate de propuestas no debería ofender a nadie”, argumentó Macri.
De inmediato, el jefe porteño subrayó cuál será uno de los ejes de la discusión con el peronismo y los libertarios en la campaña con vistas al 18 de mayo. En momentos en que el gobierno de Milei se acerca a un acuerdo con el FMI por 20 mil millones de dólares, Jorge Macri renovó su pedido a la Nación por la deuda que se generó desde que Alberto Fernández recortó los fondos de coparticipación.
“La deuda de Nación con esta ciudad es de más de seis mil millones de dólares. Son tres líneas y media de subte. Es importante cómo se para cada fuerza frente a estos recursos que nos sacaron”, enfatizó.
También dijo que pedirá a la Casa Rosada que transfiera a la Ciudad la terminal de Retiro y el puerto de Buenos Aires. “Esta administración no mejoró en nada la administración del puerto. Este año perdimos el 15% de los cruceros que iban a venir. Terminan eligiendo a Montevideo en lugar de nosotros. Nos está robando mercado”, apuntó.
Otro mensaje a Milei
En el cierre de su mensaje, Jorge Macri remarcó que “es imprescindible “tener equipo y visión” para gestionar la Ciudad. A la hora de las preguntas, el primo del expresidente le pasó facturas a los Milei. Por caso, les reprochó que los emisarios de la hermana del Presidente en la Legislatura no acompañaron al oficialismo porteño en la votación del presupuesto 2025. Dijo que lamentaba esa actitud, ya que Pro había sido “extremadamente generoso” con Milei en el Congreso nacional, sobre todo, a la hora de defender el veto al aumento para los jubilados.
“Ni siquiera nos aprobaron el presupuesto. Eso también nos distingue. La provincia no tiene presupuesto y la Nación, tampoco”, señaló.
Consultado sobre el acto de campaña de Adorni frente a la sede porteña, el jefe porteño replicó: “La motosierra es un símbolo de Milei. ¿Por qué no hacen un acto similar en Formosa o La Matanza?”, chicaneó. Según el referente local de Pro, la Ciudad no necesita “motosierra” porque ya logró equilibrio fiscal en sus cuentas.
Cuando los empresarios inquirieron respecto del futuro de las obras de infraestructura en la Capital, Jorge Macri sostuvo que la clase media se “desgranó” por el profundo ajuste fiscal que aplicó Milei el año pasado para reducir drásticamente el déficit y controlar la inflación. En ese marco, dijo que los ingresos de la Ciudad cayeron un 11%, por lo que priorizó los ejes de la seguridad, limpieza, salud, educación y desarrollo humano. “Recibimos un 20% más de gente en el sistema de salud pública”, ejemplificó.
Después de que se frustraran los intentos para llegar a un entendimiento con Karina Milei en la Capital, la base territorial del macrismo, el alcalde y exintendente de Vicente López insistió en que Pro mantuvo “una actitud sumamente respetuosa y responsable respecto del gobierno de LLA”. Salimos corriendo para apoyarlos en el balotaje [frente a Sergio Massa] y ayudamos a fiscalizar. Pero, bueno, hacen falta dos para el tango”, recordó.
En ese sentido, deslizó que los Milei optaron por prescindir de una alianza con Pro. No obstante, remarcó que los libertarios aplican un doble estándar en su estrategia política, ya que al mismo tiempo que intentan arrebatarle la ciudad al macrismo, abogan por confluir en un frente electoral en Buenos Aires. “Y escuché decir a Adorni que no coinciden con nuestra mirada y gestión en la ciudad, y que por eso no van a acordar. Pero sí les vendría bárbaro acordar en la provincia”, detalló.
Y remató: “¿Cuáles son los móviles que justifican el acuerdo en provincia si no quieren en el lugar que gestionamos? Es todo medio amañado. Son estos desafíos que nos plantea la política. Yo no me enojo, confío en la competencia”.
Por último, Jorge Macri volvió a cuestionar a Larreta, quien optó por competir por fuera de Pro en los comicios del 18 de mayo. En la cúpula de Uspallata estiman que el exjefe porteño perderá competitividad a medida que avance la campaña. Está claro que representa un escollo en los planes de supervivencia de Jorge Macri. No obstante, los macristas sospechan que Larreta también podrían quitarle adhesiones a Santoro o fijarle un techo al peronismo. “Lamento que se haya transformado en un opositor de un espacio político que le dio tanto”, señaló.
Antes de retirarse, el jefe porteño reiteró su deseo de que Mauricio Macri acepte postularse a senador nacional por la Capital en octubre. Admitió que su primo no tiene intenciones y que tampoco lo pueden “extorsionar”, por más que Pro se juegue mucho en estas elecciones.
“Me encantaría que sea candidato, tengo que convencerlo. Él sería nuestro mejor exponente a candidato a senador”, concluyó.
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