16.5 C
Buenos Aires
martes, 8 abril, 2025

La relación con China y el espinoso tema que Javier Milei negocia con Trump en medio de la puja por la suba de aranceles

Noticias Relacionadas

Días antes de la frustrada foto de Javier Milei con Donald Trump, el canciller Gerardo Werthein y el embajador Luis María Kreckler mantuvieron bilaterales con el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, y con el Representante de Comercio de los Estados Unidos, Jamiesson Greer, a la que se sumó el secretario de Comercio, Howard Lutnick. Si bien de esas entrevistas no salió una fecha para una bilateral entre Milei y Trump, argentinos y estadounidenses comenzaron a conversar la agenda comercial en el nuevo contexto internacional. Básicamente frente a las nuevas reglas arancelarias impuestas por Trump, que ha desatado una tormenta mundial.

Aunque Milei y sus seguidores afirman que «no» es proteccionista la dura suba arancelaria dispuesta por Trump, el Gobierno no sólo va a tener que encontrarle una fórmula al hecho de que Argentina tiene un promedio de entre 12% y 13% de aranceles, y Estados Unidos los subió del 3% que tenía al 10% y le impuso el 25% al acero y al aluminio, sino que ahora se escucharon en boca de los republicanos viejas exigencias de Estados Unidos, pero recargadas.

El nuevo encargado del Departamento de Estado para América Latina, Mauricio Claver Carone -que guarda rencores para con dos altos miembros del gabinete de Milei, Guillermo Francos y Luis Caputo-, hizo de «mensajero» el jueves pasado. “No voy a entrometerme en medio de unas negociaciones que está llevando a cabo con el Fondo Monetario porque queremos que tenga éxito, pero lo que sí eventualmente lo que quisiéramos es que termine la famosa línea de crédito que tiene Argentina con China”, lanzó y sinceró: “Lo que queremos asegurarnos es que ningún acuerdo al que se llegue con el Fondo Monetario termine prolongando esa línea de crédito o ese swap que tienen con China”. Lo calificó a esa línea de crédito como “extorsiva”.

El swap de monedas entre Argentina y China es un equivalente fluctuante de yuanes por entre 17.000 y 19.000 millones de dólares. Casi la mitad del total de las reservas brutas del Banco Central argentina, que sigue en rojo y que por eso hace crucial para el Gobierno un nuevo crédito del FMI. En julio de 2026 vence los U$S 5.000 millones del swap que expiraba en junio de 2024 y se logró renovar.

Otro tema de presión para la Argentina es de protección de propiedad intelectual. En el informe de comercio 2025 que acaba de emitir la administración Trump apunta: «Argentina sigue en la llamada Lista de Vigilancia Prioritaria del informe Special 301 (2024) por problemas en la protección de patentes farmacéuticas y agroquímicas». Afirma que «persiste la falsificación y piratería en mercados como La Salada y Barrio Once.». Y también acusan al pais de enfrentar «un retraso en la aprobación de patentes», que afecta «la competitividad de innovaciones farmacéuticas y biotecnológicas«. El kirchnerismo impuso fuertes controles en favor de los laboratorios nacionales con dos resoluciones en 2012.

Esas presiones también son parte de una fuerte pelea entre el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, que, en sintonía con los laboratorios internacionales quiere precisamente desregular. Los laboratorios internacionales (CAEME) siguen presionando que Argentina integre el Tratado de Cooperación de Patentes (PCT) por el que los países miembros se comprometen a registrar patentes en sus países miembros. Ello derribaría el proteccionismo de los laboratorios nacionales, representados por CILFA.

El Canciller Werthein se reunió en Washington D.C. con el secretario de Comercio de los Estados Unidos, Howard Lutnick, y con el representante de Comercio de los Estados Unidos (USTR), embajador Jamieson Greer. Trabajo altamente productivo, gran entendimiento mutuo y optimismo… pic.twitter.com/k1tNqeSiog

— Cancillería Argentina 🇦🇷 (@Cancilleria_Ar) April 3, 2025

Por si ello fuera poco, en el capítulo Controles de Cambio y Capital, Estados Unidos ha hecho saber como crítica que existe en la Argentina una serie de decretos y normas que regulan el acceso a los mercados cambiarios «para mitigar sus persistentes desafíos macroeconómicos, incluyendo las obligaciones de deuda pública y la alta inflación». Esas restricciones -el cepo cambiario por ejemplo-, «dificultan que los exportadores e inversores estadounidenses realicen los pagos de sus ventas.”

De sus conversaciones con los funcionarios de Trump, el equipo de Werthein supo que para llegar un día al arancel cero como y un acuerdo de libre comercio con EE.UU. como el que quiere Milei, Argentina tiene que primero aceptar y bajar sus tarifas para 50 productos de ese país que buscan entrar al mercado argentino. Los estadounidenses vendrán por minerales críticos, un sector que hoy lideran aquí China e India, sobre todo.

Argentina tiene en su balanza comercial con los Estados Unidos un déficit aproximado de casi U$S 3.000 millones.

Por otra parte, en este viaje los funcionarios de Milei, y él mismo, hablaron por primera vez de lo que realmente subyace en toda negociación con EE.UU. Todo lo que se negocie debe estar enmarcado bajo el Trade Investment Free Framework Agreement (TIFA), que es el Acuerdo Marco de Comercio e Inversión, que firmaron los dos países en marzo de 2016.

El TiFA se firmó bajo el gobierno de Mauricio Macri en el contexto de la visita que hizo al país el ex presidente demócrata Barack Obama. Y es el que proporciona marcos y principios estratégicos para el diálogo sobre cuestiones de comercio e inversión. Es sólo a partir de ello que ahora Milei y Trump pueden sentarse a negociar y eso lleva tiempo. La última vez que hubo reuniones bilaterales como exige éste fue en 2024. La encabezaron la ex canciller Diana Mondino y el ex secretario de Relaciones Comerciales Internacionales, Marcelo Cima.

En la gala de la American Patriot, Milei dio un discurso en el que por primera vez mencionó al TIFA y ya no habló de salirse del Mercosur. “Vamos a avanzar en la armonización de los aranceles de una canasta de cerca de 50 productos para que fluyan más libremente entre nuestras dos naciones”, leyó. Pero esos 50 productos son los que reclama Estados Unidos a la Argentina en una canasta que pondrá al país ante un desafío. Por empezar, en esas conversaciones, el Gobierno tiene por delante resolver cómo hacer bajar los aranceles antidumping que aplicaron los estadounidenses al biodiesel argentino y que superan el 130%.

El presidente Milei dijo: “Ya hemos cumplido 9 de los 16 requerimientos necesarios y he instruido a la Cancillería y a la Secretaría de Comercio de mi país para que avancen en el cumplimiento de los requerimientos restantes”. No se explicitaron cuáles.

Últimas Publicaciones